RETO
En el año 2018, la Universidad José Carlos Mariátegui, se enfrentó a una serie de desafíos críticos que requerían una atención inmediata y especializada. La conectividad limitada en el campus dificultaba el acceso a recursos educativos en línea, lo que afectaba la calidad de la educación. Por otro lado la seguridad era una preocupación constante, ya que la infraestructura existente no proporcionaba el nivel necesario de protección contra amenazas potenciales. Además, la infraestructura eléctrica presentaba deficiencias, lo que resultaba en interrupciones inesperadas en el suministro de energía, creando inconvenientes en las actividades diarias.
IMPACTO
La respuesta a estos desafíos fue la implementación de tres proyectos estratégicos. En 2018, se llevó a cabo la mejora e implementación del cableado estructurado y seguridad. Esto incluyó la instalación de puntos de red CAT 6 AMP, la interconexión de gabinetes con fibra óptica, el montaje de gabinetes de piso y pared, así como la instalación y configuración de un servidor de comunicaciones y un sistema completo de circuito cerrado de televisión (CCTV). Este proyecto cambio la forma en que la comunidad universitaria se comunicaba y accedía a información crítica. La interconexión de alta velocidad y la vigilancia avanzada proporcionaron un ambiente más seguro y conectado.
En 2019, se implementó una red inalámbrica para acceso a Internet móvil. Esta solución permitió a estudiantes y profesores acceder a la vasta cantidad de recursos educativos disponibles en línea de manera fluida y sin restricciones geográficas. Esta expansión de la conectividad transformó la experiencia educativa, permitiendo una investigación más profunda y un aprendizaje más interactivo.
Por último, se abordaron las deficiencias en la infraestructura eléctrica realizando instalaciones en tomas de corriente, sistemas de puesta a tierra y luminarias de emergencia. Esta mejora no solo garantizó una distribución de energía estable, sino que también fortaleció la seguridad eléctrica en todo el campus, reduciendo al mínimo las interrupciones y asegurando un ambiente de trabajo y aprendizaje seguro.
SOLUCIÓN
La solución adoptada abarcó una implementación meticulosa y altamente especializada. En el proyecto de cableado estructurado y seguridad, se optó por la tecnología de punta con la instalación de puntos de red CAT 6 AMP, asegurando una velocidad y confiabilidad excepcionales. La interconexión de gabinetes a través de fibra óptica garantizó una comunicación sin interrupciones en todo el campus. La adición de un sistema de CCTV y un DVR elevó el nivel de seguridad a un estándar de clase mundial.
La implementación de una red inalámbrica en 2019 se llevó a cabo con una cuidadosa planificación de la ubicación de puntos de acceso, garantizando una cobertura total y un rendimiento óptimo. Además, se configuraron reglas de acceso en el firewall para mantener un entorno en línea seguro y protegido contra amenazas.
En cuanto a la infraestructura eléctrica, se emplearon técnicas de instalación de vanguardia para asegurar una distribución de energía estable y confiable. La implementación de sistemas de puesta a tierra y luminarias de emergencia cumplió con los estándares de seguridad más estrictos, proporcionando un ambiente de trabajo y aprendizaje seguro y sin interrupciones.
Esta transformación integral no solo abordó los desafíos iniciales de la universidad, sino que también sentó las bases para un futuro prometedor, donde la conectividad, seguridad y eficiencia energética se elevan a nuevos estándares en la Universidad José Carlos Mariátegui .La inversión en estas soluciones ha tenido un impacto profundamente positivo en la comunidad universitaria, fortaleciendo el entorno educativo y de investigación. Este caso demuestra la importancia de una infraestructura tecnológica robusta y segura en el contexto educativo actual.
Casos de éxito
Mejoramiento del Sector Educativo en la provincia Jorge Basadre
Distrito de Ilabaya